miércoles, 14 de febrero de 2018

INFIEL

Aquellas noches de invierno
que ya eran días,
cuando llegaba
escondido tras mi sombra
borracho
e inútil
a una habitación donde tú aún descansabas,
-seguro de mi-.

Me acurrucaba
mudo
y sutil
a tu lado
ahorrando con mi silencio
una explicación innecesaria
y un reproche obligado.

Luego
miraba tu espalda,
desnuda y tardía,
y pegaba los restos de mi cuerpo al tuyo
imaginando
que justo ahí comenzaba mi noche
y no
dos polvos y un día

atrás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario