sábado, 28 de enero de 2023

LAS AUSENCIAS

"Come in, she said

I'll give ya shelter from the storm"

Bob Dylan 



Echo de menos la libertad, el crepitar 

de un calor que ya no siento desde hace tiempo. La vida 

cuando era vida. 

Aquella época sin banderas ni destino. La sangre

en las rodillas. El respirar sin miedo a ahogarme. 


Alejarse de un hogar

en busca de una casa donde poder ser uno mismo. Acelerar 

sin el menor titubeo, con la prisa en los bolsillos,

con el ansia de llevarse la vida por delante -como diría Jaime-

y encontrar palabras que rezan esperanza, huecos 

por donde atajar un par de palmos al destino, labios

que supieron mirarme. 


Ahora, sin embargo, escribo desde el golpe, desde la oscuridad  y el fondo. 

Y supongo que soy feliz cuando no pienso en ello;

La vehemencia de los años atravesando el tiempo

abriendo paso al resto; 

el polvo sobre mi herida, la depresión las pastillas, 

el duelo. 


Las lágrimas que no lloré 

queriendo creer 

que escribir me salvaría. 

Las mujeres a las que amé 

y no supe evitar el daño. 


El padecimiento devorando la esperanza. 


Siento 

que ya no estamos todos y a todos 

nos falta algo 

y es triste 

tanta tristeza. 


Se alejan 

los recuerdos de un patio lleno de perros, mi abuela 

ordenando las flores, el olor 

a campo abierto. 


Y comienza a resultar cansado nadar sobre el barro, buscar en los espejos 

el perdón 

y no encontrarse. 

Ahorcar palabras en busca de sentido, a modo de supervivencia. 


Toca

aprender a masticar los cristales del tiempo, convertir 

estos días de sombras en un lugar habitable. 

Entender, supongo, el camino 

las goteras del llorar, el miedo. Creer, al fin, creerme, 

que tras el reverso de esta nube negra 

hay luz,

la misma luz,

cálida y amable de una bienvenida 

la misma luz 

con la que empiezo a calentar mis manos 

tan cansadas ya 

de escribir tan sólo 


ausencias.