sábado, 30 de diciembre de 2017

CREDOS

Echo de menos ver mi lengua bailar sobre tu clítoris,
el eco de tus carcajadas haciendo sombra al mundo,
la ilusoria certeza de creer 
que hay algo en lo que creer 

y dudar
 entre tu risa

o tu coño.

CARICIAS

Desde que te fuiste
mis manos rara vez acarician.

Huelen a semen y a costo
y empiezan a enraizarse tras mis bolsillos, 
tristes
inútiles
huecas

como si después de ti


ya no quedase más mundo que tocar.

APUESTA

Si no te crees capaz piensa en las balas que sólo aciertan cuando fallan.

jueves, 28 de diciembre de 2017

HACE TRES CERVEZAS QUE IBA A SER LA ÚLTIMA

¿Cuantos perdones caben en un adiós? 

¿Cuántos ojalas en un cenicero lleno de dudas?

¿Cuántos te quiero en un silencio tardío?

Hace tres cervezas
que iba a ser la última
y demasiadas noches
con demasiadas preguntas detrás.

Deja que me acabe este sorbo
y envuelva para llevar lo que resta de noche.

Que este jueves
triste
fugaz
y sincero
se lleve la cobardía hacia otro felpudo. 

Antes de que se nos eche encima
la multitud de sinsentidos
que dan sentido a esta ciudad
y desaparezcas como David Blane entre las calles
dejándome, de nuevo, a cero
vencido
borracho
y feliz
casi, como me encontraste.

¿Qué hay de la magia cuando no queda esperanza?

¿Dónde se siembran los sueños que se comparten?

¿Cuándo acaba la libertad y comienza el daño?

Y casi
con esperanza de culpable
apunto otra pregunta en la servilleta,
te pones a mi lado
yo digo tonterías
y asumo otra victoria cada vez que sonríes.

Es fácil
me dices sin saberlo.

La vida es extraña y maravillosa;
tenemos  el mar y los perros
bares como este
caricias
problemas
y no sabemos si tiempo
y no tenemos ni ganas, a veces,
de volver a intentarlo
pero lo hacemos.

¿Cómo se quiere a quien no se quiere a sí mismo?

¿Cómo se olvida lo que nunca ocurrió?

¿Hay despedidas sin luto?

Y a cada paso
acompasado
resuelvo dudas
y trato de no reducirlo  todo a ti
cuando todo se resume a tu metro sesenta
y hasta el gris de las aceras
me obliga a ser feliz.
Apuesto la última bala
a una esperanza caduca
y cruzo los dedos
los días que me cuesta salir ahí afuera y pelear
contra un tráfico de rutina
y burocracia
esperando encontrar una mirada cómplice
entre tantas pantallas
o un bar como este
donde tenga sentido lo que escribo
y lo pierda la razón.

¿Se puede curar a un muerto?

¿A qué saben las mentiras escritas con lealtad?

¿Cuánto se espera a quien no vuelve?

¿Qué cosas ven los que no miran?

¿Por qué la vida, mi vida, por qué la vida?

¿Y quién lo elige? 

Entonces
como un chivato destripando la verdad
sacas un espejo
y me confiesas:

Ahí están todas las respuestas. 

Mientras
yo
apenas me distingo en una mancha borrosa

y supongo
que incluso ahí,
o sobretodo entonces,

también aciertas.

martes, 12 de diciembre de 2017

ME BASTA


"Desde que ella me besa ya no me duelen las que no me besaron.
Desde que ella me ama ya no me duelen las que no me quisieron."

Batania Neorrabioso

Habrá cansancio, dudas, tristezas.
Llantos inconsolables
como días sin luz.
Noches de porqués
incoherencias.
Decepciones hechas a medida.

Látigos persistentes
sobre la misma herida.
Culpas amargas
que costará tragar.

Esperanzas desesperanzadas
y reproches atemporales
con nuestro nombre escrito.
Pero también amor.
El suficiente para poder decirte
sigo.
Para saber que hay penas que no valdrá la pena asumir
y seguir
con el firme propósito de intentar hacerlo bien
aunque no sepa cómo. 
Porque más allá de este cerco de miedos,
detrás de los cristales rotos
y las preguntas vacías
estás tú
y no sé si suena a esperanza o a milagro
pero convence.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

TEMPLOS

 ¿Odiar a quien nos destierra es resignación o justicia?

Sembrasteis la semilla y esperasteis impacientes y orgullosos
que este goteo de lágrimas ajenas se tornase en sonrisas propias,
como si este mundo de manos limpias fuera el suelo fértil sobre el que plantar vuestras inútiles banderas color mugre y soledad.

Construisteis estatuas de sangre y mármol
y arrojasteis a las cunetas la dignidad de un pueblo
que gritaba paz
cuando se escuchaba odio.

Condenasteis al olvido a las voces llenas de libertad,
a la gente que no supo obedecer a los látigos de la triste obediencia que creasteis.

Hubo niños,
que jugaron sobre un charco de cadáveres.
Padres
que mataron a otros padres
restándose a sí mismos la poca fe que les dejasteis,
obligándoles
a tener las manos tan sucias como vuestra dignidad.

Redujisteis el amor a una piedra en el zapato,
la gratitud a un acto de debilidad
y la bondad
a un irrisorio desmerito de quien se da por vencido.

Y no vamos a callar
hasta que toda la verdad nos sea devuelta,
hasta que el mundo pague sus deudas
y nos conviertan en música
el rugido de las tripas perforadas,
cada silencio lleno de miedo
cada palabra hecha con odio
y cada trazo de esperanza.

No vamos a callar
porque no podemos.

Hasta que Lorca vuelva a estar tan vivo
como el dolor latente de habérnoslo quitado,
hasta que el odio sea sólo un signo de indiferencia hacía quienes no nos quieren ver bailar sobre sus edificios llenos de números y papeles vacíos,
y las manos de quienes nos acarician
no duden de llegar a fin de mes.

Es
la única guerra que mantengo inalterable
convencido de que el mundo aun nos debe demasiado.

Es
la única guerra en la que vanaglorio el odio como respuesta a la indiferencia
de quien no quiere vernos el corazón
más allá de estas manos con las que construimos sus templos
y tratamos de mantener a salvo
los escombros
del nuestro.



lunes, 4 de diciembre de 2017

LA HABANA

No beso el suelo que pisan 
pero amo hasta su última piedra. 

Los taxistas ven en mí el reflejo de una mirada curiosa y desorientada
intentando aparentar normalidad. 


Y en esa mezcla de sueños, al fin, palpados
y estas ganas de llorar sin fronteras
me debato. 

Es miércoles, 8 de noviembre de 2017, 
llueve en la Habana
y nunca me alegré tanto de ver llover 

y saberme vivo.