sábado, 18 de mayo de 2019

CUANDO LA LIBERTAD ES LUTO

Será que, entre paredes blancas, tubos
y delirios, mi abuela
se murió
sin despedirse.

Que mi tía
no dejó ninguna carta, ni si quiera una palabra, un nombre o una coma
antes de dispararse.
Y, desde entonces, mi padre es lejano y extraño
cómo una silueta vacía habitando la casa.

Que a Luis lo encerraron
y nunca le dije te equivocas de vida,
cambia,
deja la coca. 

Que las mujeres que he amado
una a una,
como piedras corriendo ladera abajo,
huyeron.

Que no he vuelto a saber nada
de los amigos que un día sangraron
e hicieron sangrar
por mí.

Será el silencio
con el que apenas hablo a mi hermana.
El miedo,
a que quiera volver a morirse
y yo esté lejos
otra vez.

Será, que cuando la depresión
hizo saltar de la ventana del hospital
a mi otra abuela,
yo tampoco estaba allí.

Lo lejos
y oscuro
que está todo cuando todos se van.

La lista de palabras que hubiera dicho
a tantas personas
tantas veces
y hoy ya no.

O será, tal vez, este pánico atroz al abandono
que se ha ido enraizando en mí
como el asfalto al camino.
O el sentirme sólo, de nuevo, al amparo de uno mismo,
viendo como todo se disuelve alrededor
y nada se despide antes de desaparecer.

Pero te entiendo.

Y entiendo que, a veces, los sueños
están lejos y opuestos,
y tengamos que ir.

Es sólo, que no sé cómo domar la pena entonces,
cómo extender el brazo y decir adiós, cuídate,
y soltarte la mano con entereza y seguridad

Porque me acorralan los miedos
con sus camisas de fuerza,
y me hago pequeño,sin ganas,
inútil,
más pobre
y vacío.

Obligado a aprender que, de alguna extraña manera,
aquellas cosas que nos dejan sin despedirse
siempre

se quedan.






viernes, 17 de mayo de 2019

LA ESPERA

Te espero con las velas encendidas
cervezas
ansia.

Te espero antes de que el gallo cante.
Creo, de hecho, que ya lo hacía antes
de que te propusiera venir a cenar,
un baño de espuma,
sueños.

Te espero
como enjaulado en un reloj
que nunca avanza.

Con la ilusión salivando
y las velas
al ritmo Keaton,
consumiéndose
viendo caer la arena
de un lado a otro.

Te espero.
Te espero.
Te espero.

Y llegas,
cuando ya no toca.
Y me cuentas historias
que no quiero escuchar,
ni entiendo.

Así que te culpo, lloro,  me enredo.

Huyo, me encierro
y te escribo

papeles donde
intento explicarte
que, para mi,
siempre llegarás tarde
si eres tú

a quien espero.



SZIMPLA KERT

"Pide que el camino sea largo"
Kavafis



Llegas.
Te apoyas en la barra
como quien descarga una pistola y deja caer sobre el suelo
plomo
que nunca disparará.

Te odias.

Y te imaginas serpenteando calles con tu Mustang del 69,
contándole a otras
que eres feliz y no te da miedo
la guillotina del tiempo
destruyendo
la vida.

Buscas sin suerte
algo en lo que apoyarte.
Recuerdas noches de confeti y ropa de encaje
como el recluso
el olor a salitre en la mañana,
como la infancia
mi abuelo.

Y no te exiges exigirte más
que lo poco que lo haces.

Porque sabes que, a veces, basta un verso, una copa,
un te entiendo
para que esta madeja de mierda que es la vida algunas noches
con su olor a prostíbulo cerrado y oficina un lunes
reluzca
como si nunca la hubieran hecho daño por última vez.

miércoles, 1 de mayo de 2019

Rescoldos

Inolvidable. Como la primera vez que tocaste un cuerpo desnudo O sujetaste un ataúd.

--------------------------------------


Al final, lo que perdimos es lo mismo que conseguimos; nada.

What happens with the windows?

Llegar a casa después de que el sol salga
borracho
y girar la llave

por si acaso.