"Me basta con la vida para justificarme."
Luis García Montero
Cuando me marche
quedará el olor tras la lluvia sobre el asfalto
los viejos en los bancos
y esta prisa inventada sobre la que empujamos la vida
que seguirá haciendo llegar tarde a los impuntuales.
Las campanas doblarán
por cada beso que se acobarda,
y volverá a ser lunes
y alguien gritará
con la misma fuerza con que otros abrazan.
El puerto recogerá sus barcos
y el frío se hará un hueco de nuevo.
Mirará el perro sobre la ventana azul
a nuevos extraños.
Y las mismas rocas
sobre las que apuntalé mi vida
recostarán otros sueños.
La ciudad, como un ciclista inagotable, seguirá adelante,
y los niños
que hoy se cruzan en mi camino con sus sueños aun intactos
descubrirán sin gracia
por qué los adultos lloran.
Y crecerán también las flores
que sólo el cielo riega y nadie mira,
y nuevas manos
se posarán sobre el miso picaporte
pero distintas lágrimas llorarán la misma pena.
Mis pasos, no serán quien se tropiecen
sobre estas calles.
Y serán otros hombres
quienes se crucen con las muchachas
de las que ya no podré enamorarme.
Cuando me marche
habrá quien no pregunte por mi
y otros
que incansablemente me busquen.
Así que, por si llegado el día,
no me encontraras,
tan sólo
mira alrededor
y ríe,
que allí, te estaré esperando.
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